Los Reyes Magos de Oriente

Después de Navidad, la víspera del 6 de enero se convierte en una noche mágica en la que los más pequeños esperan con ilusión la visita de los Reyes Magos.

Ese día, la religión católica celebra la Epifanía del Señor y rememora el momento en el que, según la tradición, unos magos (sabios) de Oriente llegaron a Belén para adorar y ofrecer sus presentes al niño Jesús recién nacido.

El día de Reyes, es una festividad cargada de tradiciones, en la que se entremezclan posibles hechos históricos con mitos y leyendas que ahondan esa fecha tan especial.

¿QUÉ HAY DE CIERTO EN LA HISTORIA DE MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR?

No hay una respuesta unánime y fiable a esta pregunta, porque las creencias personales y religiosas prevalecen en esta historia y además la información sobre la posible existencia de los reyes es escasa.

Lo que es cierto es que el Evangelio de San Mateo recoge el momento en el que, siguiendo una estrella, unos hombres que estudiaban el cielo nocturno llegaron a Belén para adorar al rey de los judíos que acababa de nacer.

Para los católicos, el relato de Mateo es la ‘pista’ más fiable que confirma que unos (Reyes) Magos fueron personajes históricos reales, pero hay que recordar que el evangelista no dice que fueran reyes, ni cita sus nombres o describe su aspecto.

Así sus nombres es uno de los misterios que rodean a los Reyes Magos, porque la Biblia no los menciona en ningún momento.

El nombre de los magos aparece por primera vez en un antiguo mosaico del siglo VI de la iglesia de San Apolinar, en Rávena (Italia).

En él puede verse a tres personajes de piel blanca, ataviados con capas que portan en sus manos las ofrendas en forma de regalos para el Niño, los conocidos: oro, incienso y mirra.

Sobre sus cabezas (con gorros) están escritos los nombres de Gaspar, con barba blanca, Melchor, el de aspecto más joven y Baltasar quien no está representado como un hombre de raza negra, como en la actualidad.

¿ERAN TRES LOS REYES MAGOS?

Aunque no se sabe cuántos llegaron en realidad a la antigua Judea a postrarse ante el Niño, se cree que el número tres puede no ser exacto y, en realidad, tal vez sea una referencia al misterio de la santísima trinidad.

Existe una leyenda alternativa que menciona que eran cuatro, pero uno llegó tarde y no se pudo unir a los demás por diversas causas.

El hecho que desde la Edad Media los reyes magos aparezcan representados como tres personajes de rasgos distintos podría hacer referencia a las tres edades del hombre (juventud, madurez y vejez) o representar a los distintos territorios del mundo conocido antes del siglo XV (Asia, Europa y África).

¿ERAN MAGOS?

No cabe duda que la ilusión que despiertan los Reyes Magos en los más pequeños, bien merece considerarlos mágicos, pero, en realidad, se cree que Melchor, Gaspar y Baltasar no eran reyes ni tampoco magos en el significado actual de la palabra, sino sabios astrólogos, estudiosos del firmamento, que quizá descubrieron una brillante estrella, tal vez un cometa, tal vez una conjunción planetaria, y la siguieron hasta Belén.

¿QUÉ HICIERON TRAS LA ADORACIÓN?

Según narra la tradición cristiana, a su llegada a Jerusalén los magos visitaron en primer lugar al rey Herodes, quien les pidió que, tras adorar al niño, regresaran para contarle dónde se encontraba y, así, poder él también adorarle, pero esa no eran sus verdaderas intenciones.

Un ángel avisó a los magos de Oriente de que Herodes pretendía matar a Jesús nacido y les indicó que no debían volver a su palacio.

Así lo hicieron y Herodes temeroso de ese ‘nuevo rey de los judíos’ mandó asesinar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, que fueron los Santos Inocentes.

¿QUÉ FUE DE ELLOS?

Se cree que los reyes procedían del antiguo reino de Saba al sur de la Península arábiga  y/o del norte de Persia, adónde regresaron.

Actualmente se considera que unas reliquias que se conservan en la catedral de Colonia (Alemania) pertenecen a los Reyes Magos.

Esos huesos fueron trasladados en varias ocasiones a lo largo de los siglos, desde Constantinopla a Milán, finalmente descansan en uno de los templos más importantes y venerados de toda Alemania.

Aunque no haya certeza absoluta, la idea de que los Reyes Magos pudieron ser personajes históricos reales es la más extendida, aunque probablemente no fueran como la leyenda que les rodea nos ha hecho creer.

La travesía de los Reyes Magos, que se celebra en España desde el siglo XIX, es un momento de pura magia que recuerda el episodio recogido en el Evangelio y que demuestra que lo que siempre existirá es la ilusión de los niños que cada Navidad esperan impacientes la visita de sus majestades orientales.

Así es la actual leyenda que siempre los acompañará.

Por: Antonio Aceves