El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
Francois Andre Danican Phillidor, nació el 7 de septiembre de 1726 en Dreux, Francia.
Con una larga tradición familiar musical en la corte francesa, su padre lo era de Luis XIV, en 1731, con 6 años de edad, André entró a formar parte del coro de Luis XV, donde aprendió a jugar al ajedrez en los ratos de inactividad viendo jugar a los demás músicos.
Sobre 1740 se hizo habitual del café de la Régence donde conocería a Kermur de Legal, del que fué alumno, en sólo tres años ya lo superaba, tuvo 7 hijos con Anjélique Richer.
Philidor entregó toda su vida, a dos pasiones: la música y el ajedrez, fué afortunado al recibir clases de Kermur de Légal, entonces el mejor ajedrecista francés, hizo rápidos progresos, mientras era compositor musical, luego se alejó y se volcó a su gran pasión.
Se especializó en jugar al ajedrez sin ver el tablero y adquirió fama que los periódicos alabaron y publicaron en sus portadas.
Viajó a Londres y allí, en el Slaughter’s Coffee House, derrotó al maestro árabe Philip Stamma de Alepo, uno de los mejores de Inglaterra por +8=1-1.Stamma inventó la notación algebraica.
Fue invencible durante 50 años, daba ventaja a todos para que las partidas tuvieran algún interés, esto era posible porque era un genio y poseía un superior concepto del ajedrez.
Le tocó una época difícil ya que no tenía con quien discutir sus puntos de vista, la falta de organización de torneos en esas épocas, no favorecía el desarrollo del ajedrez.
Se descubrió la necesidad de actuar rápidamente en el ataque, pero faltaba mucho para encontrar que un ataque debe tener una justificación posicional.
Abrió el camino de comentar partidas para obtener conocimientos generales, descubrió la posibilidad de partir de elementos aislados y llegar por vía inductiva a enunciados de principios y reglas, que luego de pruebas prácticas quedaban como valores sólidos.
Una de sus máximas era:
“Si se posee un alfil en la diagonal negra, se deben colocar los peones en las casilla blancas para desalojar las piezas que se ubiquen entre peones”.
En 1749 publicó “El análisis del juego del ajedrez”.
En esta obra lo presenta como una ciencia, con sus propios principios teóricos, este libro sólo tiene 9 partidas, pero encierra los principios básicos de su concepción del ajedrez.
Por primera vez introdujo comentarios sobre cómo conducirse en el medio juego.
Su célebre expresión:
“Los peones son el alma del ajedrez”
Cambió la forma del juego ciencia, al analizar problemas como el bloque, la profilaxis, el sacrificio posicional, la movilidad de la estructura de peones y a profundidad el mate de rey torre y alfil contra rey y torre.
Hizo ver en la importancia de los peones una identificación con los ilustrados franceses y un antecedente de la Revolución Francesa, por la importancia que adquiere el pueblo.
Estableció como reglas, diversos detalles:
– El tablero ha de colocarse con un cuadrado blanco a la derecha.
– Pieza tocada, pieza jugada.
– Pieza soltada, lance efectuado.
– La promoción ilimitada, es decir el peón puede cambiarse por cualquier pieza excepto el rey.
– La captura al paso y el enroque.
La situación de tablas ilustra como, según el pais, se jugaba con distintas reglas: en Arabia y España el rey ahogado perdía la partida, sin embargo en Italia e Inglaterra la ganaba, en Francia y Alemania la partida era tablas.
Gracias a Philidor esta norma terminará imponiéndose, aunque fue oficial hasta 1850.
Tuvo un récord mundial, jugando tres partidas simultáneas a la ciega, creo una defensa, aunque es tan natural que la gran mayoría de lo jugadores noveles la hacen sin siquiera conocer nada de la defensa.
Redactó una serie de consejos que pueden elevarse a la categoría de leyes o normas.
He aquí algunos de ellos:
“Los Peones son el alma del ajedrez. De su buena o mala disposición depende la ganancia o la pérdida de la partida”.
“Cuando se tengan dos Peones unidos en línea deben dejarse así, sin avanzar ninguno hasta que el adversario proponga el cambio de uno de ellos, lo que debe evitarse, avanzando el peón atacado”.
“Debe ser regla general, unir y llevar los Peones al centro”.
“Un peón doblado, cuando está ligado con otros, no es una desventaja, si se acerca al centro.”
“Cuanto más avanzados estén los Peones, más expuestos están a ser capturados.”
“En general, no conviene apresurarse a efectuar un ataque de Peones hasta que no estén todos bien sostenidos por ellos mismos o por figuras; de lo contrario, estos ataques están llamados al fracaso”.
“Siempre es ventajoso atacar un peón aislado, aunque no sea más que para distraer las piezas enemigas.”
En 1774 dio en Londres clases de ajedrez durante cuatro meses al año en el club “Parlsloe Chess Club”, estos viajes duraron hasta el estallido de la Revolución Francesa, en 1795 se instaló en esa ciudad donde murió el 24 de agosto, fué sin duda el más grande jugador del siglo XVIII.
Por: Antonio Aceves
