El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
El pasado 26 de abril, Salma Hayek fue tendencia a nivel mundial cuando apareció sobre el escenario del Palacio de los Deportes como la estrella invitada en el quinto y último concierto que Madonna ofreció en la Ciudad de México, como parte de The Celebration Tour.
La actriz mexicana se integró al espectáculo con look de la legendaria pintora Frida Kahlo. Vistió una falda tehuana de 1970, hecha a mano por artesanos indígenas, y se hizo un peinado de trenza con diadema de flores.
Junto a la llamada Reina del Pop, Salma formó parte del panel de jueces para calificar en pasarela el desempeño de los bailarines. La protagonista de películas como Un impulsivo y loco amor entendió de lo que se trataba y se integró bastante bien al show, por lo que a uno de ellos le colocó un billete en su pantalón.
El hecho de que la nominada al Oscar en 2003 haya estado con Madonna frente unas 20 mil personas, significó un momento cultural de gran relevancia porque resalta la influencia y legado de Frida Kahlo, ícono de la cultura pop hasta nuestros días. Asimismo, simboliza un puente entre México y el mundo, celebrando la música, el arte y la identidad.
EL MEJOR RECIBIMIENTO
Cuando el público notó la presencia de Salma en el escenario, la energía se desbordó por completo. En cada rincón del llamado Domo de Cobre, la gente no hacía más que aplaudir y gritar de la emoción mientras las dos reinas se miraban en complicidad, a sabiendas de que juntas entregarían un mágico momento que marcaría un hito en la historia del espectáculo internacional.
Salma Hayek tiene pánico escénico
A la cuenta de 1, 2, 3, ambas exclamaron la ya clásica frase: “¡Viva México, cabrones!” y al finalizar la canción Vogue, se abrazaron cariñosamente. Fue una misión cumplida y un deleite para todos, los fieles fans de Madonna y los seguidores de Salma.
EXPERIENCIA INOLVIDABLE
Una semana después de vivir aquella experiencia, Salma Hayek muestra a través de sus redes sociales el behind the scenes del inolvidable momento y revela qué fue lo más difícil de lograr pero lo hizo por Madonna.
“Puede que parezca cómoda en el escenario pero tengo un tremendo miedo escénico, un temor terrible; sin embargo, haría cualquier cosa por Madonna”, escribió la actriz. El resto ya es historia.
AGENCIAS
CDMX
