Mientras locatarios sacrifican ingresos cerrando a las 2:00 de la tarde, ella no cierra su negocio bajo la complacencia de la directora de Comercio.
La regidora séptima del Ayuntamiento de Minatitlán, Patricia Rueda, abusa de su poder creyéndose dueña del mercado 5 de Febrero, donde tiene su negocio de antojitos, aprovechando que la comisión de Mercados la tiene ella.
COMERCIANTES UNIDOS
Locatarios del mercado 5 de Febrero señalaron que la edil prácticamente se cree dueña del mercado y hace lo que se le da su regalada gana a la hora de entrada y salida o cierre, que se pactó para las 02:00 de la tarde, por los trabajos de cambio de canaletas, debido a que se llueve en el mercado, afectando a quienes sí quieren que se mejore el inmueble.
SOLO BUSCA LLEVAR AGUA PARA SU MOLINO
Es de mencionar que la ahora “funcionaría pública” con salario a cargo del erario público, tiene al interior del Mercado 5 de Febrero unos locales que ha agrandado y comprado otros más (aprovechando que es edil y gana bien) dónde vende empanadas, garnachas, tostadas, memelas y demás o sea es parte del padrón de locatarios, sin embargo, en vez de promover beneficio y orden, siempre hace de las suyas.
COMPLICIDAD DE
LAS AUTORIDADES
No siendo edil, cuando el covid estuvo en alta en 2020, nunca cerró su local abusando de ser de Morena, ahora como edil menos, solapada por la directora de Comercio y por el velador que le da la oportunidad de laborarnormal, a lo que locatarios dicen o “todos coludos o todos rabones y fue acuerdo de mayoría que debe respetar”, para que avance esta reparación que habían solicitado
Pero resulta que la regidora Patricia Rueda, denuncian los locatarios, utilizando su poder se queda dentro del mercado para seguir haciendo garnachas y en complicidad con quienes vigilan, se retira del mercado a las 06:00 de la tarde.
UN LASTRE CON CARGO AL ERARIO
Además, la regidora Patricia Rueda no da golpe al interior del ayuntamiento (como debe de ser) durante todas las mañanas y parte de la tarde se le va amasando y vendiendo comida en sus locales, eso sí su sueldo de 40 mil pesos cada 15 días le cae en su tarjeta bancaria de manera religiosa y sin problemas.
Así la otrora ciudad petrolera de Minatitlán, dónde el sufrido pueblo le paga varios miles o millones de pesos a dos o tres ediles sin dar golpe y solo presentarse a las sesiones de cabildo para levantar la mano y a veces ni eso.
Angelica Joaquín
Minatitlán