Las víctimas buscan un trabajo bien remunerado en el norte, querían juntar dinero y retornar para pasar navidad con su familia.

Partieron con maleta cargada de sueños;  volvieron en ataudes

Luis Ángel a sus 19 años  y Andrés Betanzos Palomeque, iban a ganarse la vida ante la falta de empleo y encontraron la muerte en Tamaulipas.

En hogares muy humildes vivían los dos minatitlecos que perdieron la vida calcinados al incendiarse la VAN donde viajaban con destino a Monterrey, el pasado 14 de mayo.

Este fin de semana sus restos calcinados volvieron en ataúdes para ser velados por familiares y amigos.

YA ESTÁN EN CASA
María Concepción Armas, madre de Luis Ángel, en medio de su gran dolor dice estar tranquila de tener los restos de su amado hijo en la ciudad qué lo vio nacer, pues no quería que quedara en Tamaulipas.

Del fatal accidente se recuerda que poco faltaba para llegar a su destino, perdiendo la vida trágicamente al chocar la unidad contra un tractocamión el domingo por la mañana e incendiarse, dejando un saldo de 27 calcinados, hoy sus familias velan sus restos en Callejón Plaza de armas y callejón Miguel Alemán donde vivía Angel.

Tras las pruebas de ADN dado que los cuerpos quedaron calcinados, tardaron más de 20 días para tener resultados y la entrega  de los restos de Andrés y Luis Ángel.

Viajaron con sus maletas cargadas de sueños como tantos veracruzanos que buscan un trabajo bien remunerado, juntar y retornar a pasar navidad con su familia,  pero nunca imaginaron que sería un viaje sin retorno en vida.

ANGÉLICA JOQUÍN
MINATITLÁN

 

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