El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
Dos miembros de una misma familia salieron de su hogar para buscar oportunidades y ganarse la vida ante la falta de empleo en Minatitlán.
En hogares muy humildes vivían los dos minatitlecos que perdieron la vida calcinados al incendiarse la Van donde viajaban con destino a Monterrey, a poco más de una hora de llegar a su destino final, perdieron la vida trágicamente al chocar la unidad contra un tractocamión el domingo por la mañana.
Hoy sus familias fueron a las pruebas de ADN dando que los cuerpos quedaron calcinados, tardarán de una semana a 15 días para tener resultados y les entreguen los restos de Andrés y Luis Ángel.
Viajaron con sus maletas cargadas de sueños como tantos veracruzanos que buscan un trabajo bien remunerado, juntar y retornar a pasar navidad con su familia, nunca imaginaron que sería un viaje sin retorno en vida.
ANDRÉS YA NO REGRESÓ
En el domicilio del callejón Plaza de Armas en ejido Tacoteno se encuentra la señora María del Carmen Palomeque y Javier Betanzos Palomeque, madre y hermano de Andrés, el minatitleco de 37 años que perdiera la vida en el accidente donde 27 personas varias de ellas del sur de esta entidad perdieran la vida trágicamente, en el lugar hay un pequeño altar de la foto de Andrés y Flores.
Su madre refiere que Andrés ya había estado trabajando fuera y ahora se había contactado con una compañía que lo había aceptado e iba a trabajar le había prometido a su madre “voy a trabajar en temporada de calor y me retorno con el frío”.
Su hermano Javier dice que mientras su hermano se fue a Monterrey, el se fue a CD del Carmen, pero estuvo en contacto con su hermano, incluso el domingo por la mañana le respondió feliz, contento que iban llegando, dos horas después cuando volvió a marcarle ya no hubo respuesta y fue hasta por la noche que su madre le diera la trágica noticia que le habían avisado.
LUIS ANGEL BUSCABA
UN MEJOR FUTURO
En el hogar de Luis Ángel Armas Jiménez, quien contaba con 19 años de edad, vecino del callejón Miguel Alemán del ejido Tacoteno, entrando por prolongación Puerto México, en una humilde morada se encuentra ya un altar colocado con algunos arreglos que vecinos y amigos del joven han llevado, así como la foto de él y una lata de cerveza, recordando los convivios y buenos momentos que con el pasaron, dicen sus amigos.
Allí solo se encuentra su tío, pues la madre de Ángel, como otros familiares viajaron a Tamaulipas para la realización de las pruebas de ADN.
PIDEN AYUDA CIUDADANA
Piden la ayuda de la población y hacerla llegar a su domicilio o adquirir productos que algunos voluntarios están haciendo para obtener fondos y ayudar a familiares para los gastos de traslados de ellos a Tamaulipas de nueva cuenta cuando deban ir por los restos.
Angélica Joaquín
MINATITLÁN
