El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
Una mujer de nombre Martha dudó cuando dos jóvenes se le acercaron y le propusieron cambiar un huevo misterioso por su canasta de dulces.
“No”, dijo en primera instancia. Los dulces que había en la canasta representaban el sustento para su nieto, al que su hijo se lo dejó, para ella y sacar algo más para la renta.
Pero dentro del famoso huevo misterioso había más huevos y uno en tono dorado. Martha procedió a abrirlos, pensando que si había misterio en esto, lo que estaba dentro eran “dulces”.
Pero su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que dentro de uno de esos huevitos había un billete de 200 pesos. Entre lágrimas agradeció el gesto.
Sacó el resto de los huevitos… abrió el siguiente y nuevamente lloró: “¡Otro! Gracias, muchas gracias, no tenía para comer mi nieto”, detalló.
Martha reveló que con lo que saca de la canasta de dulces saca para la comida, pero “para las medicinas, no”. Sus medicamentos para su rodilla le generan gastos entre los 200 pesos en promedio.
Dentro del huevo dorado encontró un billete de 500 pesos, en total 1,500 pesos. La buena obra fue subida a TiKTok por Sabo Reet. Sin duda, una acción que hizo repensar a muchos. A replantearse que detrás de una vendedor como Martha hay una historia de lucha y necesidad.
AGENCIAS CDMX
