Maestros, estudiantes y personal administrativo de la Escuela Industrial Concepción Quirós dedicaron su altar monumental de Todos Santos a dos maestros recientemente fallecidos: Jesús Oliva Merino y Carola García Vega.
Correspondió al docente Sergio Suarez Rebolledo hacer una remembranza de la maestra Carola, como le decían con cariño, quien nació en Oriental Puebla el 4 de noviembre de 1947 y falleció el 8 de agosto de este año a los 75 años, además de ser alumna por 16 años, retirándose en el año 2018.
Sobre Oliva Merino, quien era nombrado con cariño Chucho o Chuchito, nace el 7 de septiembre de 1974 en el Estado de México, a los ocho años se establece en Naolinco, contrae nupcias con Aracely y tienen tres hijas: Claudia, Carmen y Cristina, alcanzando a ser abuelo de Leonardo.
Chucho amaba la música y fue DJ, pasión que llevaba en la sangre, además de la comida, de buen paladar para reconocer sabores y gusto por la comida.
Sus compañeros de trabajo le dedicaron algunas frases como: Buen amigo, ocurrente, trabajador, tenía un ángel enorme, muy simpático, alguien que deja huella en tu vida.
“Sin duda era el alma de esta escuela, pero yo únicamente quiero decir y de hecho se lo dije a su familia, que hay personas que la vida te pone en tu camino y Chucho son de esas personas que te roban el corazón en tan poco tiempo”.
Y concluyó: “Gracias por todo lo que hiciste por esta tu querida escuela, y siempre vivirás en nuestro corazón y nuestra mente”.
AGENCIAS XALAPA