David Santiago, de tan solo 11 años, murió en medio de un terrible dolor que le provocaban las alucinaciones generadas tras comer una gomita de dulce con droga, los hechos se registraron en Bogotá, Colombia.
La madre del menor, la colombiana Yuli Gordillo dice que todavía no puede creer que su hijo haya muerto
“Esa gomita provocó que se volviera loco y comenzara a hacer daño a quien estaba con él e incluso a él mismo”, cuenta Jolman Bedoya, padre del niño fallecido.
El menor se quedó bajo el cuidado de su tía, cuando encontraron sobre una mesa de su casa una bolsa llena de gomas, de donde ambos tomaron una y la ingirieron.
Si bien Paula comenzó a sentir cómo perdía el control de su cuerpo al ver cómo su mano se hundía y se llenaba de puntos, el efecto de la droga fue fatal para el niño, quien comenzó a retorcerse.
AGENCIA NACIONAL