Amnistía Internacional ha acusado a Israel de llevar a cabo un “genocidio en directo” contra la población palestina en la Franja de Gaza, señalando que la mayoría de los habitantes han sido forzados a desplazarse y que la ofensiva ha desencadenado una catástrofe humanitaria de gran magnitud.
En su informe anual, la secretaria general de Amnistía Internacional afirmó:
“Desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás perpetró graves crímenes contra civiles israelíes y tomó a más de 250 personas como rehenes, el mundo ha sido testigo, en tiempo real, de un genocidio”.
La organización sostiene que los Estados han observado pasivamente cómo Israel ha causado la muerte de miles de personas palestinas, “masacrando familias enteras de varias generaciones, destruyendo viviendas, medios de subsistencia, centros hospitalarios y educativos”.
Según la investigación de Amnistía Internacional, Israel habría incurrido en actos prohibidos por la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, actuando —según sus conclusiones— con la intención deliberada de destruir a la población palestina de Gaza.
La organización ya había formulado acusaciones similares a principios de 2024, que fueron rechazadas tajantemente por las autoridades israelíes.
La organización también critica con firmeza a la comunidad internacional, señalando que “grandes potencias, incluidos Estados Unidos y numerosos países de Europa Occidental, han respaldado públicamente las acciones de Israel, socavando con ello el valor universal del derecho internacional”.
1.9 millones
De palestinos —alrededor del 90 % de la población de Gaza— se han visto obligados a abandonar sus hogares desde el inicio del conflicto.
AGENCIAS
PALESTINA