Pese al aumento de los insumos, los comerciantes tratan de no subir mucho los precios y sacrificar ganancias, para que sus clientes más fieles regresen a comprar como cada año.

¡Dulce tradición!

Comerciantes ofrecen gran variedad de dulces de calabaza, chilacayota, camote, calaveras de azúcar, amaranto, cacahuate, cocadas, calaveras de bombones y pan a precios accesibles.

Dulces para colocar en los altares de vida, dedicados a fieles difuntos, ya se encuentran a la venta en esta ciudad.

En la calle Iturbide e Hidalgo se encuentra doña Cristi, quien lleva años vendiendo dulces para altares de fieles difuntos y quien ofrece dulces de calabaza, de leche, camote y amaranto, además de las tradicionales calaveritas de azúcar.

“Debido al incremento de la materia prima pues sí hay un incremento (…) tenemos dulces desde 8 y 10 pesos, hasta los 40 o 50 pesos”, afirmó Manuel.

FAMILIA PADRÓN SIEMPRE A LA ORDEN

En la zona de la calle Iturbide casi esquina Zamora, se encuentra la familia Padrón, quienes se dedican de años a la venta de los tradicionales dulces y bombones con figuras de calaveras, catrinas, calabazas, fantasmas,  mesitas de altares de  platillos hecho a base de dulces.

Se cuenta con calaveras de azúcar, de amaranto, de cacahuate, de bombones,  al igual ataúdes hechos de amaranto, hay dulces de chilacayota, de  calabaza, papaya, de naranjas, hay de leche, palanquetas, cocadas (Estas si subieron mucho por el huracán que pegó en Acapulco donde hay gran producción de coco, estaban a 10 pesos y hoy se encuentran a 25).

ALTARES DE VIDA

Los altares de vida es una tradición que no se debe de perder y en su mayoría para fortuna hay escuelas que vienen promoviendo los mismos los promueven, hoy que ellos están afectados por inundaciones piden a la población adquiera sus productos con ellos en Iturbide y Zamora.

ABUELITA VENDE PAPEL PICADO

Otra de las vendedoras en este lugar es una linda abuelita que dice que ella vende el papel picado y adornos para que sean colocados en los altares,  “buscamos apoyarnos y no hacernos competencia entre nosotros, por eso mi compañera vende las calaveras y yo vendo todo para la colocación de altares”, refiere.

EL PAN DE MUERTO, TRADICIÓN QUE NO MUERE

Una de las tradiciones que no muere, es la elaboración de pan de muerto, hoy con las inundaciones las panaderías que en el Playón Sur realizan este manjar se vieron afectadas al inundarse la zona de la calle Xicoténcatl y Madero, en donde se disfruta del pan de GALFER, a un costado otros vendedores de este tradicional pan.

Sin embargo, una de las comerciantes de este pan se encuentra en la calle Iturbide, donde se reubicaron los del mercado 5 de Febrero y están vendiendo los panes tradicionales de muertos, aquellos que llevan ajonjolí o anís.

El precio del pan se encuentra desde 30 pesos el par, hasta 40 pesos el pan mediano, ella dice que puede dar estos precios dado que ella misma los elabora, son directo de quien los hace a la clientela, sin intermediarios.

MARQUESOTE

De igual manera se cuenta el pan de “yema” marquesote,  pan bollo que son panes tradicionales que muchos colocan en sus altares, así como hay el pan tradicional como el “capricho” y otros que es el clásico pan de paisana.

Panes, flor de cempaxúchitl, mano de león, hojas para tamales, sahumerio, velas, veladoras, papel picado, dulces, frutas  y todo para sus pequeños altares de vida se encuentra en esta calle Iturbide.

Angélica Joaquín

Minatitlán

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