El Centro Nacional de Desastres de Papúa Nueva Guinea afirma que más de 2 mil personas quedaron enterradas por la gran avalancha que asoló una remota localidad del norte del país el fin de semana.
DESASTRE TOTAL
El alud, que ocurrió el viernes a las 3 de la madrugada (17:00 GMT del jueves), “provocó una gran destrucción de edificios, jardines y ha generado un gran impacto en el sustento económico del país”, señala la misiva, que añade que la principal carretera de acceso a la mina de Porgera “está completamente bloqueada”.
RESCATE PELIGROSO
“La situación continúa inestable pues el deslizamiento de tierra continúa lentamente, lo que supone aún un peligro para los equipos de rescate y los supervivientes”, subraya la carta.
Fuentes de la ONU consultadas por EFE informan de la dificultad de determinar con exactitud el número de víctimas mortales y desaparecidos debido en parte al trabajoso operativo de rescate por la inestabilidad del terreno y el difícil acceso a la zona.
Papúa Nueva Guinea se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida al año por unos 7 mil temblores.
Agencias
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