Blancas juegan y ganan
Magnus Sven Carlsen nació cerca de Oslo.
Su padre, Henrik, le enseñó a jugar al ajedrez a la edad de 5 años, y cuando tenía 8, comenzó a participar en torneos de ajedrez.
Al darse cuenta del gran talento que el niño tenía para el juego, su padre lo dio de baja en el colegio, compró una caravana y se fue de gira por Europa, de torneo en torneo, con toda la familia, para que Magnus pudiera adquirir toda la experiencia posible.
En 2004, con 13 años, Magnus Carlsen casi elimina a Garry Kasparov en un torneo de ajedrez rápido y eso lo hizo saltar a la fama.
Ese mismo año también se convirtió en el segundo jugador más joven de la historia en obtener el título de gran maestro de ajedrez.
Durante una temporada, Garry Kasparov fue su mentor y entrenador.
En 2010, Magnus Carlsen llegó a la cima del escalafón de los mejores ajedrecistas del mundo y desde el mes de julio de 2011, está instalado en ella de forma continua.
O sea más de 13 años seguidos.
En 2013, ganó el Torneo de Candidatos en Londres y en noviembre de ese mismo año, se coronó Campeón del Mundo, superando al entonces vigente campeón Vishy Anand en Madrás (Chennai).
En 2014 defendió el título de manera convincente contra el ajedrecista indio en Sochi.
En 2016 puso la corona mundial en juego en Nueva York, con Sergey Karjakin como aspirante, lo superó en los duelos de desempate.
En los años siguientes continuó derrotando a sus retadores y conservando su corona.
Por otro lado en mayo de 2014 el prodigio noruego marcó un hito al lograr una valoración Elo récord de 2882 puntos.
El juego de Carlsen destaca por la profundidad estratégica y por su gran espíritu de lucha.
Ha ganado muchas partidas en los finales, exprimiendo posiciones hasta agotar los últimos recursos.
Es una megaestrella no solamente en su país, Noruega, sino en todo el mundo.
La revista Time lo consideró como una de las personas más influyentes del mundo en abril de 2013 y luego en varios otros años más.
Durante mucho tiempo fue campeón mundial de los tres modos reconocidos por la FIDE.
Hace dos años y meses renunció a su corona del modo clásico y solo le interesa mantener los otros dos modos, el Relámpago y el Blitz.
Hace unas semanas ganó en un torneo de partidas rápidas a diez grandes maestros de forma consecutiva lo que lo elevó a un nivel de rating ELO de 3,357, impresionante.
Es sin duda el mejor ajedrecista del siglo 21.
La solución del problema hasta el próximo lunes.
Por Antonio Aceves