El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
Escogió su propio velorio como una fiesta, porque ella siempre fue alegre; fue despedida en su negocio.
Nayeli Pineda, una joven empresaria restaurantera ya había escogido en vida su velorio, no quería llanto ni un velorio como los que se acostumbran, por el contrario ella quiso ser despedida entre música de los grupos musicales que tocaban en su negocio “Los Compas” y con cartones de cerveza que se distribuyeran entre la asistencia.
SIEMPRE DISFRUTÓ LA VIDA
Ella siempre fue alegre , así la recuerda su esposo Julián Domínguez López, el cual dijo que ella siempre fue alegre le encantaba vivir la vida y así estuvieron un tiempo en zona turística en donde se les acabó el dinero y pensaron que emprender para seguir en el ambiente que les gustaba a ambos.
Así retornó a esta su tierra y comenzaron con un pequeño proyecto, eran solo 3 mesas en la comenzaron a vender comida, cerveza, hasta que el negocio fue prosperando, pero a ella la faltaba algo, el ambiente musical y comenzó a meter música viva, dando oportunidad a jóvenes y pequeños grupos musicales con trabajo y mantenerse en el ambiente que a ella le gustaba, lamentablemente este pasado 17 falleció a la edad de 37 años víctima de un infarto.
EMOTIVA DESPEDIDA
Ayer fue despedida de su querido Restaurant Bar “Los Compas” donde pasó extraordinarios e inolvidables momentos, allí entre aplausos, cervezas bien frías, música , la canción de Amor Eterno y la canción de Napoleón VIVE fue despedida.
Emotiva sepultura
Sepultaron a la empresaria Nayely Pineda, en el panteón de la congregación de Mapachapa, con música istmeña, cervezas, llanto y mucha tristeza de sus hijos pequeños que gritaban ¡no nos dejes mamá!
Su esposo Julián Domínguez, trató de mantener la cordura lo más que pudo, ya que pidió que nadie llorara, ni gritaran y que mejor la despidieran con porras y aplausos; pero era evidente que tal petición fue imposible de acatar, ya que hubo diversas manifestaciones de despedida por parte de sus amigos.
El cortejo fúnebre estuvo escoltado por una patrulla de tránsito del estado.
Nayeli, fue una mujer muy apreciada y una gran empresaria que durante 12 años se mantuvo a flote con su negocio familiar, que levantó junto a su esposo, Julián Domínguez, sus hijos y su madre, Doña Genoveva Torres.
Angélica Joaquín
MINATITLÁN
