El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
Se generó un corto circuito donde trabajadores de CFE le habían dejado “puenteado”, pues el medidor tenía fallas y había sido reportado.
La mujer pide ayuda a la población para que le regalen lo que puedan para volver a tener su hogar, pues perdió su palapa, colchones, roperos, camas, jugueteros, ropa, documentos que es lo ms importante, así como otros enseres domésticos.
Una presunta omisión de atención del personal de la Comisión Federal de Electricidad, pudo ser la causa de un incendio registrado por corto circuito en el interior de una vivienda en Mapachapa, en donde el fuego devoró la mayor parte de los enseres domésticos de la propietaria, quien hoy pide ayuda a la sociedad.
Sobre los hechos, la señora Sonia Sibaja Vicente, vecina de la calle Álvaro Obregón de la congregación de Mapachapa, frente a la Quinta Primavera, relata que el incendio se debió a un corto circuito, mismo que se generó desde la mufa donde se encontraba un medidor, con un número de reporte de la CFE colocado, que habían ido solo a verificar el mismo.
MÁS DE 15 DÍAS SIN DAR LA CARA
Sigue diciendo que ella hizo reporte a la CFE dado que el medidor no marcaba lectura, que le dijeron que por pago caducado, dejado anotado el número de reporte, siendo esto hace 15 días, pero dijeron volverían al día siguiente y para no dejarla sin luz le dejaron “puenteado”, mostrando la ama de casa el número de reporte asignado .
Sin embargo a 15 días no volvieron y ayer, ella y su esposo salieron a comprar, cuando unos vecinos le llamaron y le dijeron que su casa y su palapa estaba en llamas, por lo que al llegar encontraron que todo su cuarto de dormir, parte de su cocina y otra parte más ya se encontraba en llamas, perdiendo todos sus enseres domésticos en el área de récamara, como lo que había de cocina de una palapa que tenían.
MILAGRO: ALTAR INTACTO
Como un milagro toma el hecho que incendiándose otra área de la casa por la parte de arriba donde estaba despensa incluso papel de baño, solo se prendió el plástico, mientras que el altar que mantiene a sus santos, igualmente quedó intacto, pese a que tiene mantel de tela.
Angélica Joaquín
Minatitlán
