El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
Lo acaban de correr de una cantina donde armó un zafarrancho en completo estado de ebriedad, donde le aplicaron su correctivo.
Minatitlán – Un profesor de identidad reservada, chocó contra una camioneta y otro vehículo que estaban parqueados, ambos de uso particular, cuando circulaba por calles del municipio de Zaragoza, lo cual generó una intensa persecución entre ciudadanos a quienes se les sumó la policía municipal, porque lo querían alcanzar para detenerlo y se hiciera responsable de pagar los daños que causó.
QUISO DARSE A LA FUGA
De acuerdo con el relato, el profesor antes armó un pleito en una cantina de donde lo sacaron cargando y lo aventaron a la calle; pero también le aplicaron un súper correctivo a golpes, que le dejaron el rostro como Santo Cristo.
De ahí salió huyendo el maestro originario del municipio de Oteapan y así bajo los influjos del alcohol, le metió velocidad al acelerador ya con rumbo hacia Oteapan; pero en la calle Morelos le pegó a una camioneta parqueada y más adelante en la calle Centenario, se brincó un tope y al llegar al cruce con la Avenida Corregidora impactó contra un automóvil Volkswagen color blanco.
Y ya todos bien rápidos y furiosos, entre el maestro y el afectado, comenzaron una persecución de película que hasta los policías del rancho y motociclistas se sumaron a la corretiza para alcanzar al maestro que ya iba bien lejos.
BIEN APAÑADO
En el parque central Morelos el conductor del auto blanco le dio alcance cerrándole paso, dicen que como si se tratara de Vin Diesel; pero este con un poco más de cabellos y así fue que logró detenerlo.
Tras ellos llegó la policía Municipal para llevarlo a la cárcel preventiva que hasta lo in dispuesto se le bajó y pues ahí estuvo el profe sumando y restando las horas que estuvo encerrado.
El profe tiene su domicilio en el barrio el Naranjal de Oteapan, así como el conductor del vehículo blanco quien también es originario del Municipio de Oteapan, y como hablan el mismo dialecto se entendieron entre ellos; aunque los vehículos fueron llevados al corralón.
Alfredo Estrella
