GRAN BRETAÑA – Covid, duelo, rupturas… desde causas milenarias hasta las específicas de nuestro tiempo, todos tenemos motivos para lamentarnos. ¿Una forma de superarlo? Bailar. Esa es la propuesta de la Fandangoe Discoteca, un minicubo disco creado por la artista Annie Frost Nicholson para ayudar a la gente a mantener su salud mental procesando el duelo de una forma novedosa.
Partiendo de un icónico quiosco modular K67 diseñado por Saša Mächtig en 1967, Nicholson lo tiñó de vivos colores y le añadió un sistema de sonido. En la discoteca caben un DJ y ocho personas, y viajará por festivales de Londres Milton Keynes y Berlín.
La Fandangoe Discoteca se desarrolló en colaboración con The Loss Project, que pretende ayudar a la gente a aceptar la pérdida como parte de la vida.
Se basa en Grief Raves, una colaboración anterior que invitaba a la gente a reunirse y traer y tocar canciones “que les conecten con personas que han amado y perdido, canciones para el duelo político, música para cualquier tipo de pérdida”.
El baile forma parte habitual de los funerales y el duelo en muchas culturas. Aunque, claro, no en todas. Al crear un espacio seguro y dedicado, la Discoteca Fandangoe permite a los participantes despojarse de las inhibiciones sociales y dedicarse a la danza como medio de expresión no verbal, fomentando un sentimiento de experiencia compartida.
AGENCIAS