Don Juan Cortes Hernández, verá perdido sus cultivos de guanábana, aguacate, nanche y otros árboles frutales y maderables que sembró al frente de su hogar, en lo que el consideraba su terreno y casa, pero que hoy sabe es de Ferrosur, de acuerdo al derecho de vía de la empresa de los ferrocarriles.
Hoy dice ante el nuevo tren hacía Mérida que se prepara por el corredor interoceánico para comercializar y viajar en los mismos, Ferrosur se apersonó para de voz decirles que deberán desalojar quienes tiene vivienda o perderán quienes tienen cultivos como él, dado que vendrá maquinaria para ir preparando el terreno para el Corredor Interoceánico.
NUDO EN LA GARGANTA
“Mi casa no forma parte del metraje que ellos marcan y espero que no haya necesidad de me tenga que ir a otro lado, siempre he vivido aquí con mis hijas, mis nietos”.-dice con la voz que se le hace un nudo en la garganta, por la tristeza que le dan sus árboles.
Pero consiente está que una parte del terreno será derecho de vía, perteneciente a Ferrosur y que como dice un refrán “quien siembra en terreno ajeno, hasta la semilla pierde” pero el apela a la sensibilidad de los 3 órdenes de Gobierno y le brinden cuando menos sus árboles maderables y frutales y si se tienen que ir, les reubiquen.
Angélica Joaquín
Cosoleacaque