El Diario de Minatitlán La voz ciudadana que Trasciende
No cabe la menor duda, López Obrador es un viejo lobo en el ámbito político. La razón: La reforma eléctrica. Cuando tuvo mayoría en la recién concluida legislatura de diputados, no envió su propuesta de reforma eléctrica a sabiendas que sería aprobada sin chistar, era y es una ley reglamentaria, entonces no se necesitaba mayoría calificada. Solo simple.
Ahora pone entre la espada y la pared al PRI, lo que queda de este partido.
En el puerto de Veracruz, el presidente a dicho -al PRI- “están con la política salinista o con la Política social de Lázaro Cárdenas y de López Mateos. Decidan”.
Esto ha traído un sistema político en el otrora partidazo.
Mientras “Alito” cabildea en la Cámara de Diputados para que sea aprobada la reforma. En el senado, donde Claudia Ruíz Massieu encabeza al grupo del PRI, se opone tajantemente a dicha reforma.
López Obrador logra aplicar la máxima: divide y vencerás.
Pero realmente la política de nacionalización del petróleo por Lázaro Cárdenas y de la Energía Eléctrica por Adolfo López Mateos ¿fue una política de carácter social o fueron las circunstancias que orillaron a ambos presidentes a nacionalizar las industrias señaladas? Veamos.
La historia demuestra que la industria petrolera en el año de 1938, fue nacionalizada por violaciones de manera sistemática a la ley laboral que en perjuicio de los trabajadores, hacían las empresas norteamericanas. Es decir, no mejorar los salarios y condiciones de trabajo. Entonces, Cárdenas emitió un decreto que consistía en “en la expropiación legal de maquinaria, instalaciones, edificios, refinerías, estaciones de distribución, embarcaciones, oleoductos y todos los bienes muebles e inmuebles, de la Compañía Mexicana de Petróleo llamada El Águila (Royal Dutch Shell), la Compañía Naviera San Cristóbal, la Compañía Naviera San Ricardo, la Huasteca Petroleum, la Sinclair Pierce Oil Company, la Mexican Sinclair Petroleum Corporation, la Stanford y Compañía, la Penn Mex Fuel Company, la Richmond Petroleum Company, la California Standard Oil Company of México, la Compañía Petrolera El Agwi, la Compañía de Gas y Combustible Imperio, la Consolidated Oil Company of México, la Compañía Mexicana de Vapores San Antonio, la Sabalo Transportation Company, Clarita S A y Cacalilao Sociedad Anónima, así como de sus filiales o subsidiarias” (www.gob.mx/inafed).
A su vez, la nacionalización de la energía eléctrica el 27 de septiembre de 1960, por parte de Adolfo López Mateos, igual, el motivo para llevar a efecto esto, se dio en el contexto que: las empresas extranjeras no estaban cumpliendo con las necesidades que imperaban para aquel entonces. Empresas extranjeras, que al igual, que, las empresas en el petróleo abusaban de los costos. Entonces, López Mateos, decidió, nacionalizar la industria eléctrica. Como se desprende de los anales de la historia, la nacionalización de las industrias mencionadas se da, por la violación sistemática a las Leyes, por las empresas expropiadas.
La reforma actual, no presenta situaciones similares. No se violentan las leyes, las empresas que tienen contratos para genera electricidad, con los modelos atrasados y mediante energía limpias, están sometidas al imperio de la Ley. Más bien lo que se pretende, con la reforma eléctrica, es que la CFE, se convierta en un monopolio de estado. En los artículos transitorios de dicha reforma, se prevé no otorgar, más concesiones a las empresas privadas y se contempla cancelar permisos, pretendiendo ser autosuficientes en la generación de energía eléctrica y así, abaratar los costos para el consumo de los mexicanos. Esto, se ha pretendido en diversos países, los resultados han sido, sino catastróficos, no buenos. Las teorías de mercado han demostrado que, entre mayor competencia, mejores servicios. Quien pretende ganar mercado, hará que las empresas mejoren en cuanto a servicios. Si se crea un monopolio, las consecuencias serán perjudiciales para el consumidor, por no tener competencia. Las nacionalizaciones de 1988 y 1960, en nada se asemejan a la reforma actual. Aquellas fueron hechas por violaciones a las leyes, la reforma actual ¿Capricho?
AGORA JURÍDICA
GABINO BAUTISTA BAEZ
