Al menos 41 enfermos de un hospital de Nasiriya, en el sur de Irak, murieron este lunes en un incendio en la unidad anticoronavirus, informó una fuente médica dos meses después de que una tragedia similar causara más de 80 muertos en Bagdad.

El jefe del gobierno, Mustafa al Kazimi, reunió a ministros y mandos de seguridad para «examinar las causas y consecuencias del incendio», afirmó su gabinete.

Las autoridades locales anunciaron que se declaró el estado de emergencia en la provincia de Dhi Qar, de la que depende Nasiriya, y pidieron ayuda a los médicos que se encuentran de vacaciones o están jubilados.

El incendio, cuyas causas se desconocen, se declaró en la unidad de tratamiento contra el covid-19 del hospital Al Husein, que dispone de 60 camas, informó a la AFP Haydar al Zamili, el portavoz de las autoridades sanitarias locales.

«Las víctimas murieron quemadas y se sigue buscando» a posibles superviventes, dijo Al Zamili, quien afirma que muchos pacientes probablemente todavía estén atrapados en el lugar. También informó de cinco heridos, dos de los cuales se hallan en estado crítico.

Las llamas están bajo control, informó una fuente del hospital al corresponsal de AFP. Cientos de personas acudieron al lugar para ayudar a los bomberos y a los socorristas.

Según una fuente médica, 20 pacientes pudieron ser evacuados del establecimiento en llamas.

En varios vídeos subidos a las redes sociales se ve el edificio envuelto en llamas y enormes espirales de humo negro.

El ministerio del Interior iraquí informó en Facebook de que el incendio comenzó en estructuras temporales levantadas cerca del establecimiento, pero no precisó el origen del siniestro.

íLos políticos nos están quemando!

La tragedia desencadenó una ola de indignación en Nasiriya, donde cientos de personas se congregaron frente al hospital al grito de «ílos partidos políticos nos están quemando!».

«La catástrofe del hospital Al Husein es una prueba evidente (del fracaso) en proteger la vida de los iraquíes y es hora de poner fin a este fracaso catastrófico», tuiteó el presidente del parlamento iraquí, Mohamed al Halbusi, señalando que los diputados abordarán el asunto el martes.

«Es un nuevo desastre humanitario en Irak. El primer ministro debería dimitir inmediatamente», tuiteó por su parte un médico iraquí, el doctor Abdulá al Bayati.

En abril, una tragedia similar causó más de 80 muertos en el incendio de un hospital asignado al tratamiento de los casos de covid-19 en Bagdad.

Esta tragedia fue provocada por una serie de negligencias que enfurecieron a los iraquíes y condujeron a la dimisión del ministro de Sanidad. Unos cilindros de oxígeno almacenados sin respetar las condiciones de seguridad estallaron y las llamas devoraron los falsos techos durante horas.

La mayoría de los hospitales iraquíes están en un estado calamitoso y el sistema de salud lleva años en ruinas, corroído por las dificultades económicas y la corrupción. El lunes se declaró un incendio en el ministerio de Salud de Bagdad que no causó víctimas.

Irak ha registrado más de 1,4 millones de personas infectadas por coronavirus y la epidemia ha causado más de 17.000 muertos.